Tu protector solar está dañando tus hormonas
Un hallazgo alarmante: ingredientes que alteran nuestras hormonas
Hace un año analizamos más de 150 etiquetas de protectores solares enviadas por mujeres desde distintos países. Lo que descubrimos fue preocupante: la mayoría contenía ingredientes sospechosos de alterar el sistema hormonal. Ninguno estaba formulado para la piel de mujeres a partir de los 40 o en perimenopausia, y todos interferían en la síntesis de vitamina D. Esa fue la semilla de un cambio. Este hallazgo no solo nos sorprendió, sino que nos impulsó a cuestionar las fórmulas actuales y a buscar alternativas más seguras y coherentes con nuestra biología femenina.
En ese camino de transformación y compromiso, comenzamos a colaborar Amaia Frade y Silvia García, farmacéuticas y fundadoras de la marca de cosmética consciente La mixtura y yo. Juntas compartimos una visión: crear productos formulados con rigor, desde la ciencia y el respeto profundo por la piel de la mujer en perimenopausia y menopausia. Ellas, con su experiencia en formulación y su sensibilidad por el cuidado hormonal y ambiental, están siendo clave en el desarrollo del primer protector solar verdaderamente diseñado para esta etapa vital.
Esta investigación también nos permitió observar una tendencia clara en el mercado: la mayoría de los solares estaban pensados para un público genérico, sin tener en cuenta las necesidades hormonales ni dermatológicas específicas de las mujeres en etapas clave como la perimenopausia. Esta invisibilización es parte del problema.
Disruptores endocrinos: el enemigo invisible en tu cosmética
¿Qué son los disruptores endocrinos?
Son moléculas que alteran el funcionamiento normal del sistema hormonal. Se acumulan en tejidos grasos y pueden entrar en nuestro organismo por vía dérmica, inhalatoria o alimentaria. Su impacto es acumulativo y puede afectar especialmente a mujeres en etapas de cambios hormonales como la perimenopausia. Además, su efecto no es inmediato, sino que se manifiesta tras años de exposición, dificultando su identificación como causa directa de problemas de salud.
Su peligrosidad también radica en que imitan nuestras hormonas, interfieren en sus funciones o bloquean su acción. Esto puede repercutir en la fertilidad, el metabolismo, el sistema inmunológico, el estado de ánimo y el desarrollo fetal, entre muchos otros aspectos.
Los filtros solares que deberías evitar
Filtros como la benzofenona-3, los cinamatos, el octocrileno y el homosalato son sospechosos de actuar como disruptores endocrinos. Aunque legales, muchas marcas conscientes los están eliminando de sus formulaciones por precaución. Estos compuestos han sido detectados incluso en sangre menstrual, leche materna y tejidos grasos, lo que refuerza la necesidad de tomar decisiones informadas al elegir productos solares.
Además de los efectos hormonales, estos ingredientes pueden causar reacciones inflamatorias en la piel, alergias o sensibilidad al sol. Es por eso que leer las etiquetas y conocer los nombres técnicos —como “ethylhexyl methoxycinnamate” u “oxybenzone”— es clave.
Conservantes y otros ingredientes controvertidos
Los parabenos de cadena larga fueron prohibidos tras años de controversia. Aún encontramos parabenos de cadena corta y otros conservantes como las isotiazolinonas, que pueden provocar alergias de contacto. La mixtura, por ejemplo, evita estos ingredientes por prudencia. También se recomienda evitar conservantes como el triclosán y ciertos ftalatos utilizados como fijadores en perfumes, por su impacto tanto hormonal como ambiental.
Estas sustancias no solo afectan nuestra piel, sino también la salud respiratoria y reproductiva, y se asocian a condiciones como el síndrome de ovario poliquístico o problemas tiroideos. Por ello, cada ingrediente cuenta.
Reacciones cutáneas comunes al usar solares convencionales
Muchas mujeres reportan granitos, irritación o sequedad tras usar protectores solares. Esto puede deberse a la textura o excipientes como el alcohol, que si bien son agradables al aplicar, pueden resecar e irritar pieles sensibles. A menudo, la reacción no está directamente relacionada con el filtro solar, sino con los excipientes y perfumes incluidos en la fórmula, los cuales pueden ser altamente sensibilizantes.
También es común que los filtros se acumulen en los poros o que ciertas texturas resulten oclusivas, dificultando la transpiración natural de la piel. Por eso es importante conocer tu tipo de piel y elegir productos adaptados a sus necesidades.
El gran reto: encontrar un solar saludable y agradable
Las texturas densas, el efecto blanqueante de los filtros físicos y la baja cosmeticidad dificultan la adherencia. Sin embargo, es posible formular productos efectivos y agradables. El éxito de Serena Body Oil demuestra que se puede lograr. La clave está en el equilibrio entre eficacia, sensorialidad y seguridad, para que proteger la piel no implique renunciar a nuestro bienestar ni al placer de cuidarnos.
Un solar que se absorba bien, que no deje película blanca, que no huela artificialmente y que además cuide nuestras hormonas es posible. El camino no es fácil, pero ya lo estamos recorriendo.
La vitamina D: el sol como aliada de tu salud hormonal
El sol es vital para la síntesis de vitamina D, crucial en perimenopausia para el sistema inmunitario, la salud ósea y hormonal. Los solares bloquean en parte esta síntesis, por lo que es clave exponerse en horarios seguros y usar protectores que respeten esta función. La vitamina D no solo influye en la salud ósea, sino también en el estado de ánimo, el metabolismo y la regulación del sistema inmune, aspectos especialmente relevantes en esta etapa de la vida.
Tomar el sol a primeras horas del día o dejar partes del cuerpo expuestas sin protección por breves periodos puede ser una buena estrategia. Además, la tecnología cosmética ya está empezando a trabajar con ingredientes que permiten preservar esta función tan vital.
Impacto ambiental: cómo los solares dañan los ecosistemas marinos
Hasta un 25% del solar aplicado se libera al mar en los primeros minutos de baño. Ingredientes como la oxibenzona, el octinoxato o el avobenzona afectan a los corales, peces y algas, alterando su metabolismo y provocando fenómenos como el blanqueamiento coralino. Algunas regiones del mundo ya han prohibido estos compuestos para proteger sus arrecifes. Esta realidad nos invita a ser parte de la solución también desde nuestros hábitos de consumo.
Incluso en zonas donde no nos bañamos en el mar, estos ingredientes llegan a ríos y océanos a través de las aguas residuales. Elegir un solar reef-safe es una forma concreta de actuar a favor del planeta.
Filtros físicos: ¿nano o no nano?
Los filtros físicos como el óxido de zinc o el dióxido de titanio pueden ser «nano» o «no nano» según el tamaño de partícula. Los «no nano» se quedan en la superficie y son más seguros para la piel y el medio ambiente. La etiqueta del producto debe indicar si contiene partículas «nano». Aunque ambos tipos cumplen la función de protección solar, los «no nano» ofrecen mayor garantía de seguridad, especialmente en pieles sensibles o comprometidas.
La diferencia entre ambos no es solo técnica: también es ética. Al evitar partículas nano, protegemos no solo nuestra piel, sino también a los organismos marinos más pequeños que forman parte del equilibrio del ecosistema.
Filtro físico vs. filtro químico: ¿cuál elegir?
Los químicos absorben la radiación solar y la transforman en calor, generando radicales libres. Los físicos actúan como pantallas que reflejan la luz. Aunque ambos son eficaces, los físicos no generan reacciones internas, por lo que se consideran más seguros. Además, suelen ser mejor tolerados por pieles reactivas, embarazadas, niños y personas con enfermedades autoinmunes o desequilibrios hormonales.
Hoy día, los avances en texturas permiten tener solares físicos con acabados suaves y ligeros, aptos incluso para uso diario en el rostro. Esta es una excelente noticia para quienes buscan alternativas verdaderamente respetuosas.
¿Por qué las grandes marcas no cambian?
Cambiar filtros y reformular productos es costoso y lento. Aunque muchas marcas ya han retirado ingredientes como el octocrileno en productos infantiles, otras mantienen sus formulaciones por comodidad o razones comerciales. Reformular implica no solo ajustar ingredientes, sino también rehacer pruebas de eficacia, estabilidad y seguridad, lo que supone una gran inversión en tiempo y recursos.
A veces, la legislación va más despacio que la ciencia. Por eso, muchas marcas independientes deciden ir un paso más allá y adoptar medidas de precaución, priorizando el bienestar por encima del beneficio inmediato.
Hacia un protector solar que cuide de ti y del planeta
Silvia y Amaya, farmacéuticas fundadoras de La Mixtura, comparten el sueño de crear el primer protector solar sin disruptores, que respete la vitamina D y esté formulado para la piel en perimenopausia. Una revolución que ya está en marcha gracias al apoyo de una comunidad comprometida. Este protector solar busca ser pionero no solo en seguridad, sino en transparencia, trazabilidad y respeto al cuerpo y al medioambiente.
Formular un solar con estas características implica una profunda labor de investigación, pruebas de laboratorio, ensayos de estabilidad y desarrollo de texturas agradables. Por eso, esta aventura también es una apuesta por la innovación y la ciencia al servicio del autocuidado femenino.
Información es poder
No todos los protectores solares son iguales. Informarte, leer etiquetas y elegir con conciencia puede marcar la diferencia en tu salud hormonal, en tu piel y en el planeta. Este cambio empieza por ti, por todas nosotras. Elegir un solar libre de disruptores no es una moda, es una necesidad urgente para nosotras, nuestras hijas y nuestro entorno. Porque cuidarte también es un acto de responsabilidad colectiva.
Invertir en un protector solar seguro como el que estamos creando, es invertir en tu salud a largo plazo. Y ser parte de esta comunidad es abrazar un movimiento que nos pone a las mujeres en el centro, con información clara, rigor científico y mucho amor propio.
Preguntas frecuentes
¿Los protectores solares contienen disruptores hormonales?
Sí, muchos protectores solares convencionales contienen ingredientes como la benzofenona-3, octocrileno o cinamatos, que están clasificados como posibles disruptores endocrinos. Estas sustancias pueden interferir en el equilibrio hormonal y se han encontrado en sangre, leche materna y tejidos grasos.
¿El protector solar afecta las hormonas?
Sí, algunos ingredientes presentes en protectores solares pueden alterar el sistema hormonal. Actúan como «llaves falsas» que interfieren con los receptores hormonales del cuerpo, provocando desequilibrios con efectos a medio y largo plazo, especialmente relevantes en etapas como la perimenopausia.
¿Cuáles son los efectos negativos del protector solar?
Además de los posibles efectos hormonales, ciertos solares pueden provocar reacciones en la piel como irritación, granitos, sequedad o sensibilidad. También pueden bloquear la síntesis de vitamina D si se usan en exceso o sin criterios de exposición al sol adecuados.
¿Qué protectores solares evitar?
Se recomienda evitar aquellos que contienen filtros químicos sospechosos como benzofenona-3, octinoxato, avobenzona, homosalato y octocrileno. También es importante leer la etiqueta para evitar conservantes como los parabenos de cadena larga, ciertos ftalatos y otros ingredientes controvertidos.
Elegir solares con filtros físicos no nano, sin perfumes sintéticos ni alcoholes agresivos, es una opción más respetuosa con la piel, las hormonas y el medio ambiente.

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