Los tóxicos cotidianos y su impacto en tus hormonas

¿Alguna vez te has preguntado cómo los productos que usamos a diario pueden afectar nuestras hormonas y bienestar general? 

Cuando empezamos a ver que están en todas partes, da la impresión de que poco podemos hacer para evitarlos. Y lo primero que ocurre es que nos entra la culpa o nos agobiamos inmensamente. En este artículo, te llevaré a través del complejo mundo de los disruptores endocrinos y cómo pueden afectar a tu salud hormonal. Pero antes de entrar en detalles, quiero asegurarte que no estás sola en este viaje. Tomaremos pasos juntas para comprender y mitigar los efectos de estos disruptores endocrinos en nuestras vidas.

¿Qué son los disruptores endocrinos?

Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que desempeñan un papel sutil pero potencialmente dañino en nuestro sistema hormonal. Podríamos decir que alteran o interrumpen la sinfonía vital que hace que nuestro cuerpo funcione. Nuestro sistema hormonal es responsable de producir, transportar y regular una serie de hormonas que son cruciales para nuestra salud, abarcando desde el crecimiento hasta la reproducción. Sin embargo, los disruptores endocrinos actúan como notas discordantes en esta sinfonía, interfiriendo con la melodía natural de nuestras hormonas. Imagínate estar escuchando la Primavera de Vivaldi en un teatro y que de pronto alguien comience a tocar un molesto silbato, pues eso. 

No te fíes, están en todas partes. Los disruptores endocrinos en tu vida cotidiana

Es impresionante descubrir que estos disruptores endocrinos están al acecho en los lugares más inesperados de nuestra vida cotidiana, por eso se les llama «tóxicos cotidianos». A menudo, los asociamos con pesticidas utilizados en la agricultura, y también, pero la sorpresa radica en su ubicuidad. También se encuentran en productos que usamos a diario, como productos de cuidado personal:

Cosméticos, jabones, champús y cremas, productos que asumimos que sirven para  cuidarnos, pueden contener sustancias químicas que actúan como disruptores endocrinos. Esta infiltración silenciosa se convierte en una preocupación significativa para la salud hormonal femenina, ya que por un lado las mujeres somos más sensibles a estos tóxicos (son liposolubles, es decir prefieren a las grasas y nosotras tenemos un mayor % de grasa corporal que los hombres) y además nosotras en general también tendemos a utilizar más productos de cuidado personal que ellos. Aunque bueno, esto está empezando a cambiar.

Impacto en la salud hormonal femenina: Una amenaza silenciosa

La cosa es seria. Estas sustancias pueden ser absorbidas por la piel y entrar en el torrente sanguíneo, lo que aumenta su impacto en nuestro organismo.

Lo que hacen los disruptores endocrinos es imitar o interferir con las hormonas femeninas, desencadenando una serie de problemas de salud, como trastornos menstruales, problemas de fertilidad, alteraciones en la maduración folicular (es decir, en la ovulación), imagínate si además tenemos  síndrome de ovario poliquístico (SOP) y, lo que es más alarmante, el riesgo de desarrollar cánceres hormono-dependientes. 

Por lo tanto, es de suma importancia que las mujeres prestemos atención a los productos de cuidado personal que utilizamos, que leamos detenidamente las etiquetas y optemos por aquellos que estén libres de sustancias químicas tóxicas como ftalatos, parabenos y otros disruptores endocrinos. La elección de productos naturales y orgánicos siempre que sea posible y la reducción de la cantidad de productos que se utilizan en el cuidado personal son medidas que pueden contribuir significativamente a proteger la salud hormonal femenina y, en última instancia, mejorar la calidad de vida.

Investigación pionera en la Universidad de Granada

Para comprender la magnitud de este problema, es fundamental destacar la investigación pionera llevada a cabo por el Dr. Nicolás Olea y la Dra. Enriqueta Barranco de la Universidad de Granada. Su estudio examinó muestras de sangre menstrual de mujeres españolas y descubrió que el 100% de las muestras tenían niveles detectables de tres o más compuestos disruptores endocrinos. Esto pone de manifiesto que la exposición a estos químicos es alarmantemente común entre las mujeres.

Y es que tanto vivir en ciudades contaminadas como pasar tiempo en casa nos expone a tóxicos Invisibles: los productos con los que estan hechos nuestros hogares (pinturas, materiales de construcción, muebles, tapicerías, etc), productos de cuidado personal (como cosméticos, desodorantes, champus/mascarillas, compresas y tampones, etc). Ninguno de estos productos están exentos de estas sustancias químicas, y si lo piensas: ¿con cuántos entras en contacto desde que te levantas hasta que te acuestas? 

El Bifenol A y su presencia en nuestra vida cotidiana

El Bifenol A (BPA) es el retardante de llama, más usado del mundo y un disruptor endocrino ampliamente reconocido. Su presencia en nuestra vida cotidiana es omnipresente, y su impacto en la salud es motivo de preocupación. Este compuesto químico se encuentra en numerosos artículos que utilizamos a diario, desde envases de plástico hasta muebles y productos de uso personal.

En envases de plástico, el BPA se utiliza comúnmente para hacer que los productos sean resistentes y duraderos. Sin embargo, este químico tiene la capacidad de migrar desde el plástico al contenido del envase, especialmente cuando se calienta o se expone a condiciones adversas. Esta transferencia de BPA a los alimentos o líquidos que consumimos puede tener graves implicaciones para la salud, ya que se ha asociado con problemas hormonales y otros efectos adversos en estudios científicos. 

Si no puedes vivir sin tu café para llevar tengo para tí algunas alternativas BPA free:

1. Taza térmica – Marca Klean Kanteen
2. Tetera isotérmica – Marca QWETCH 
3. Taza térmica – MAMEIDO
4. Taza térmica – LARS NYSØM

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Y lo que más me gustó, que está certificado por el equipo del Dr Nicolás Olea · IBS de Granada (Universidad de Granada).

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 Además de los envases de plástico, el BPA se utiliza en la fabricación de muebles, revestimientos de latas de alimentos, recibos térmicos e incluso productos de cuidado personal. Dado que estos productos son comunes en nuestras vidas, la exposición al BPA es difícil de evitar por completo. Sin embargo, existen medidas que podemos tomar para minimizar nuestra exposición, como optar por envases de vidrio en lugar de plástico, elegir productos etiquetados como «libres de BPA» y evitar el calentamiento de alimentos en envases de plástico en microondas.

A pesar de su ubicuidad, tomar conciencia de dónde se esconde el BPA y cómo puede afectar nuestra salud es el primer paso hacia una exposición reducida y un estilo de vida más saludable.

Cuidar tu salud hormonal: Decisiones informadas y protección consciente

Es de suma importancia que las mujeres prestemos atención a los productos de cuidado personal que utilizamos, que leamos detenidamente las etiquetas y optemos por aquellos que estén libres de sustancias químicas tóxicas como ftalatos, parabenos y otros disruptores endocrinos.

La elección de productos naturales y orgánicos siempre que sea posible y la reducción de la cantidad de productos que se utilizan en el cuidado personal son medidas que pueden contribuir significativamente a proteger la salud hormonal femenina y, en última instancia, mejorar la calidad de vida.

Los Tintes Capilares y sus Secretos Oscuros

Hablar de los tintes capilares deprime un poco, porque son ampliamente utilizados tanto por hombres como por mujeres y los ingredientes que tienen rara vez se libran de estar en el punto de mira. Muchos de estos productos contienen sustancias químicas que pueden actuar como disruptores endocrinos. Los ingredientes que debemos mirar con más atención son el parafenilendiamina (PPD), resorcinol y amoníaco, entre otros.

La aplicación repetida de estos productos en el cuero cabelludo y su absorción a través de la piel puede exponernos a niveles significativos de estos químicos tóxicos, ai la frecuencia de uso es continuada. Esto plantea preocupaciones sobre cómo los tintes capilares pueden contribuir a problemas hormonales y de salud.

La búsqueda de productos que utilicen ingredientes naturales y orgánicos es un buen punto de partida.  Además, existen alternativas naturales para teñir el cabello, como la henna y otros tintes vegetales, que no contienen las sustancias químicas problemáticas presentes en los tintes convencionales.

Productos de Cuidado Personal: La Infiltración Silenciosa

Cosméticos, jabones, champús y cremas, productos que asumimos que sirven para cuidarnos, pueden contener sustancias químicas que actúan como disruptores endocrinos. Esta infiltración silenciosa se convierte en una preocupación significativa para la salud hormonal femenina, ya que las mujeres son más sensibles a estos tóxicos y tienden a utilizar más productos de cuidado personal que los hombres. Además, estas sustancias pueden ser absorbidas por la piel y entrar en el torrente sanguíneo.

Ojo con los tóxicos de la cocina

Aunque la cosa no acaba con los productos de higiene femenina del baño, los tóxicos cotidianos que se encuentran en nuestras cocinas no se quedan atrás. Estos disruptores endocrinos, presentes en elementos como tuppers de plástico, sartenes antiadherentes con teflón y otros utensilios de cocina que entran en contacto con la comida caliente, pueden liberar sustancias químicas dañinas en nuestros alimentos durante la preparación y el almacenamiento.

El plástico, por ejemplo, a menudo contiene BPA, un conocido disruptor endocrino. Cuando utilizamos tuppers de plástico para almacenar alimentos o calentar comida en el microondas, corremos el riesgo de que el BPA de los materiales, se filtre en nuestros alimentos. Esta exposición constante al BPA se ha asociado con desequilibrios hormonales y puede contribuir a irregularidades en el ciclo menstrual, problemas de fertilidad y otras afecciones hormonales.

Las sartenes antiadherentes con recubrimiento de teflón también pueden liberar sustancias químicas tóxicas al calentarse a altas temperaturas. Estos compuestos, como el ácido perfluorooctanoico (PFOA), que está declarado como disruptor endocrino por la OMS, puede interferir a la larga incluso en nuestra salud reproductiva, dependiendo de nuestra sensibilidad.

Si quieres hacer cambios en tu cocina, te comparto algunas ideas.

Una recomendación muy saludable es invertir gradualmente en menaje de cocina libre de disruptores endocrinos, como sartenes de acero inoxidable o hierro fundido, recipientes de vidrio para horno, ollas de acero inoxidable o tuppers de vidrio para el almacenamiento de alimentos… Estos pequeños cambios, nos ayudan a reducir la exposición a estos tóxicos y a preservar nuestro equilibrio hormonal saludable.

Al tomar estas precauciones en la cocina, estamos dando pasos concretos hacia una mejor salud hormonal y bienestar en general para nosotras y nuestra familia. Te dejo algunas recomendaciones que he ido recopilando, para que le eches un vistazo a mi selección de Amazon.Y te comparto mis favoritos:

• Sartén Acero inoxidable – marca Lacor Foodie 
• Sartén de vidrio vitroceramico – marca Vision.
• Juego de sartén y cazos de titanio – marca Keith
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• Olla de cerámica – marca Le creuset
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