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Menopausia y emociones: la relación con tu salud digestiva

Son las 3 de la madrugada y estás despierta otra vez. No por insomnio. No porque tengas preocupaciones reales. Estás despierta porque tu cerebro ha decidido que es el momento perfecto para recordarte todos tus errores de los últimos 15 años. Y ayer lloraste viendo un anuncio de seguros. O quizás has sentido esa tristeza profunda que llega sin avisar, como una ola que lo inunda todo y no sabes de dónde viene…

Tranquila. Respira hondo. No te estás volviendo loca. No eres dramática. Y definitivamente, no estás sola. Lo que estás viviendo tiene nombre, tiene explicación… y sobre todo, tiene solución. Lo que estás atravesando no es un signo de debilidad ni un fallo personal. Es parte de un proceso biológico, hormonal y emocional que muchas mujeres estamos experimentando. Y sí, puede ser desbordante, pero también es una gran oportunidad para hacer las paces con tu cuerpo y tus emociones.

La semana pasada le gritaste a tu pareja por dejar el vaso en el fregadero, cuando normalmente ni te habría molestado. Y ahora estás ahí, en la cama, pensando: «¿Qué me está pasando? ¿Esta soy yo?» Si esto te suena familiar, sigue leyendo. Porque lo que vas a descubrir aquí puede cambiar tu perspectiva y ayudarte a reconectar contigo misma. Este texto va a validar lo que sientes, y te va a ofrecer herramientas para transitar este momento con mayor claridad y compasión.

Vamos a hablar de algo que nadie nos cuenta pero que todas vivimos: cómo nuestras emociones, nuestro intestino y nuestras hormonas forman un triángulo sagrado que, cuando se desajusta, puede poner nuestro mundo patas arriba. Nuestro cuerpo nos habla. Y es hora de que aprendamos su idioma.

La verdad que nadie te cuenta

Durante décadas nos han vendido una mentira sobre la menopausia. Primero, que es cosa de “señoras mayores”, cuando en realidad los cambios comienzan mucho antes de que la regla se vaya. Segundo, que es el fin de algo, una etapa de pérdida, de declive. Que dejamos de ser «interesantes» y nos volvemos invisibles para la sociedad. Esta narrativa, tan limitada y prejuiciosa, ha hecho que muchas mujeres vivamos esta etapa con miedo, sin información y sintiéndonos solas.

Pero la realidad es otra. La perimenopausia es una revolución. Una transformación profunda que empieza años antes de que se retire la regla, alrededor de los 40-43 años. Y como toda revolución, viene con cambios físicos, sociales, emocionales y espirituales. Cambios que no son negativos, sino que pueden ser profundamente reveladores si sabemos acompañarlos. Dejar atrás la visión de que estamos perdiendo algo y empezar a ver que estamos ganando otra forma de estar en el mundo puede ser muy poderoso.

Aquí está el gran vacío: nadie nos prepara para la revolución emocional. Nos hablan de sofocos, de reglas irregulares, de sequedad vaginal. Pero ¿quién habla de esa ansiedad que aparece de la nada? ¿De esa irritabilidad que no reconocemos? ¿De la pérdida de confianza, de la sensación de estar perdiendo el control de nuestra mente o de nosotras mismas?

Cuando sientes que tu cerebro ya no es tu aliado, sino tu enemigo, piensas: «Esto no puede ser normal». Y ahí entra la culpa, el miedo, el silencio. Pero no, no estás sola. Esto tiene una explicación. Y no sólo eso: también tiene caminos posibles para atravesarlo con más conciencia y bienestar. Entender que todo esto es parte de una transición natural y que tiene sentido, nos devuelve el poder y la calma.

La conexión invisible: tu segundo cerebro

El 90% de la serotonina de tu cuerpo se produce en el intestino, no en el cerebro. Esta hormona, conocida como la hormona de la felicidad, es esencial para tu bienestar emocional: te ayuda a dormir, a estar optimista, a tener energía y a no tener hambre emocional.

Durante la perimenopausia, los niveles de estrógeno fluctúan intensamente. Y la serotonina es estrógeno-dependiente. Cuando los estrógenos bajan, tu capacidad de producir serotonina también baja. Si a esto le sumamos una salud digestiva comprometida, el impacto emocional se multiplica. ¿Ves la conexión?

Tu estado de ánimo no depende solo de lo que pasa en tu cabeza. Depende también de lo que ocurre en tu intestino. Es por eso que muchas veces sentimos tristeza inexplicable, cambios de humor repentinos, esa sensación de no poder con todo. Tu intestino y tu cerebro están en constante conversación, y tú sientes cada palabra de ese diálogo invisible. No es casualidad que cuando comemos mal, dormimos poco o estamos más estresadas, las emociones se intensifican. Todo está relacionado.

Por eso cuidar tu digestión, tu microbiota, tu alimentación, no es un capricho. Es una necesidad para sostener tu salud emocional. No estás exagerando. Tu cuerpo está hablando contigo. Escucharlo es el primer paso para acompañarte con amor. Darle al cuerpo lo que necesita es una forma de autocuidado radical, y la nutrición juega un papel crucial en este proceso.

Herramientas de revolución: lo que sí puedes hacer

Aquí viene la parte más poderosa: hay mucho que podemos hacer para cuidar este aspecto emocional. Y no se trata de grandes gestos, sino de pequeñas decisiones cotidianas que nos reconectan con lo esencial.

Honra tu sueño como un ritual sagrado

La serotonina se convierte en melatonina al caer la noche. Sin sueño, no hay equilibrio emocional. Haz del sueño un ritual: luces tenues, fuera pantallas, cenas ligeras y tempranas. El descanso no es negociable. Es tu medicina. Y cuando lo ves como un acto de amor hacia ti misma, todo cambia. Dormir bien no es un lujo, es un pilar de tu salud.

Alimenta tu segundo cerebro

Tu microbiota intestinal produce serotonina. Cuídala con alimentos fermentados, fibra y triptófano. Ejemplos: kombucha, chucrut, kéfir, verduras coloridas, semillas, huevos, plátanos y cacao puro. Son tus aliadas. Incorporarlas con conciencia y placer en tu día a día transforma tu relación con la comida, tu digestión y tu estado de ánimo.

Movimiento que te conecte

No necesitas machacarte. Pero sí moverte. Una caminata consciente, un poco de baile, estiramientos suaves. Lo importante es que sea un movimiento que te conecte contigo, con tu cuerpo, con tu presente. El ejercicio no es solo físico, también es emocional y mental. Cuando te mueves con amor, te habitas.

Permítete sentir sin juicio

La tristeza, la rabia, la incertidumbre… todas tienen un mensaje. Observa, escucha, no escondas. Practica el ejercicio de las páginas matutinas para profundizar en tus emociones y necesidades reales. Este ejercicio, adaptado del libro «El camino del artista», te ayuda a bucear en tus capas internas. Es un espacio íntimo donde puedes ser tú sin filtros.

Escribe tres páginas de lo que sientas, sin filtro. Luego pregúntate:

  • ¿Cómo me siento ahora mismo?
  • ¿Por qué me siento así? ¿Qué lo disparó?
  • ¿Qué necesidad no cubierta está gritando?
  • ¿Qué hay más atrás? ¿Un miedo, un anhelo?

Este ejercicio no sólo es catártico. Es transformador. Porque cuando conoces tus necesidades reales, puedes comunicarlas. Y cuando las comunicas, puedes empezar a cuidarlas. Reconocer lo que necesitas es el primer paso para transformar tu realidad.

Mi historia, tu guía

Comencé a investigar sobre la menopausia inspirada por mi madre y por mis pacientes. Me di cuenta de que lo que había aprendido sobre menopausia era incompleto. Y decidí prepararme para vivirla de manera saludable y compartir ese camino.

De ahí nació «La Revolución Invisible», un libro que no es solo información, es una compañía. Una guía para transitar esta transformación con herramientas, conocimiento y una mirada empoderada. No es una imposición, es una invitación a reconectar con tu poder interior.

Es para ti, que sientes que algo está cambiando y quieres transitarlo con herramientas, con compañía, y con la certeza de que esta etapa puede ser la más poderosa de tu vida. Porque tiene todo el potencial para serlo. Porque la perimenopausia no es el fin de nada. Es el comienzo de todo. Y tú mereces vivirla con libertad, claridad y amor propio.

Cierre

No te estás volviendo loca. Estás en transformación. Estás en plena revolución. Y esto también pasará. Tu cuerpo te está llevando hacia una versión más auténtica, poderosa y libre de ti misma. Y aunque a veces parezca caótico, también es un proceso profundamente creativo.

Comparte este contenido con otras mujeres. Porque esta revolución es colectiva. Ninguna debería transitar este camino sola. La información es poder, y el poder compartido nos transforma. Si sientes que este texto te ha acompañado, te ha sostenido o te ha dado claridad, compártelo. Con tu madre, con tu amiga, con tu hermana. Porque juntas, tejemos una red de apoyo que cambia vidas.

Gracias por estar aquí. Por permitir que esta comunidad crezca y florezca. Cada semana estamos juntas, aprendiendo a cuidar nuestras hormonas un poco más cada día.

Preguntas Frecuentes 

¿Qué cambios emocionales hay en la menopausia?

Durante la menopausia y la perimenopausia pueden surgir emociones intensas como tristeza profunda, ansiedad, irritabilidad o una pérdida de confianza. También es común sentir que estás perdiendo el control de tu mente. Estos cambios se deben a las fluctuaciones hormonales, especialmente la caída de los estrógenos, y su impacto en la producción de serotonina.

¿Cómo es el estado de ánimo de una mujer con menopausia?

El estado de ánimo puede ser cambiante. Muchas mujeres experimentan altibajos emocionales, episodios de tristeza sin motivo aparente, ansiedad o una sensibilidad mayor. Estos síntomas emocionales pueden estar vinculados con el intestino, considerado el segundo cerebro, ya que allí se produce la mayor parte de la serotonina.

¿Cómo afecta la salud mental en la menopausia?

La salud mental se ve afectada por los cambios hormonales que influyen en la química cerebral. Se pueden presentar insomnio, falta de concentración, baja autoestima, ansiedad o incluso episodios de llanto fácil. No es un signo de debilidad, es un cambio fisiológico que requiere comprensión y cuidado.

¿Qué sucede emocionalmente durante la menopausia?

Se atraviesa una revolución emocional. Muchas mujeres sienten que están cambiando profundamente. Pueden pasar del desconcierto al empoderamiento. Es una etapa de transformación que invita a reconectar con las propias necesidades, a cuidar la salud digestiva, a encontrar nuevas formas de bienestar y, sobre todo, a dejar atrás la autoexigencia para abrazar una versión más compasiva de sí mismas.

marta leon

Sobre la Autora:
Marta León

Mi historia comienza en una granja en el Mediterráneo. He escrito 3 libros sobre salud hormonal femenina y llevo más de una década acompañando a mujeres a cuidar sus hormonas desde la alimentación y los cambios de estilo de vida. 

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