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H1: ¿Puede la celiaquía adelantar la menopausia?

¿Sabías que una celiaquía no diagnosticada puede adelantar la menopausia? 

Cada vez hay más evidencia científica que conecta la enfermedad celíaca no tratada con un impacto directo en el equilibrio hormonal femenino a partir de los 40. Esto es algo que afecta a muchas mujeres y suele pasar desapercibido.

Hoy vamos a desglosar este tema de manera práctica, para que no solo entiendas cómo se produce esta conexión, sino que también descubras cómo cuidar tu salud hormonal a través de la alimentación, incluso si no eres celiaca. 

H2: ¿Qué es la celiaquía y cómo afecta al cuerpo?

Primero, repasemos brevemente qué es la enfermedad celíaca.

La celiaquía es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada al gluten, que como ya sabes es una proteína presente en el trigo, la espelta, la cebada y el centeno. 

Es esa proteína que hace que el pan (o las masas) por ejemplo tengan esa textura maravillosa que casi nunca tiene un pan sin gluten. Cuando una persona con celiaquía consume gluten, su sistema inmunológico ataca el revestimiento del intestino delgado, causando inflamación crónica y lo que es peor, daños en las vellosidades intestinales.

Y aquí está la clave:
Las vellosidades intestinales son las encargadas de absorber los nutrientes esenciales de los alimentos.

Si esas vellosidades, están dañadas, no podremos absorber adecuadamente vitaminas y minerales clave como el hierro, el zinc, el calcio y las vitaminas del grupo B (como la B12), por no hablar del estado inflamatorio del intestino (la inflamación necesita de nutrientes para resolverse). Así que imaginate, no sólo no absorbe bien, sino que encima aumenta las demandas de nutrientes del cuerpo para poder resolver la inflamación constante. Y aquí es donde comienza la conexión con la salud hormonal.

Las vitaminas y minerales que mencioné son esenciales para la producción y regulación de nuestras hormonas. Por ejemplo:

  • El hierro es fundamental para la producción de hormonas tiroideas. Si además de celiaquía sin diagnosticar eres de las que tiene menstruaciones abundantes. Uff!! Tenemos un problema!
  • El zinc es esencial para la función ovárica y para el metabolismo de los estrógenos. Sin buenos niveles de zinc, es más difícil quedarnos embarazadas e incluso vivir un embarazo saludable sin riesgos de parto prematuro por rotura de bolsa, por ejemplo…
  • Las vitaminas B6, B9 y B12 están directamente relacionadas con la síntesis de neurotransmisores y con el equilibrio hormonal. Ya que son esenciales para que la fase de metilación hepática funcione correctamente (y con ello, podamos deconjugar los estrógenos o las hormonas del estrés).

Cuando la absorción de estos nutrientes se ve comprometida, nuestras hormonas sufren. Esto se traduce en ciclos menstruales irregulares, síndrome premenstrual intenso, infertilidad, e incluso menopausia más temprana o incluso menopausia precoz.

La conexión entre celiaquía y menopausia precoz

Vamos a profundizar en cómo la celiaquía no tratada puede adelantar la menopausia. Fíjate que me estoy refiriendo constantemente a la celiaquía no tratada, porque es muy diferente si tienes un diagnóstico y te cuidas de no comer gluten, que si no lo haces. 

Si tienes sospechas de celiaquía, es muy importante que te hagas las pruebas cuanto antes, porque lo que hay en juego es tu salud. 

Y no sólo tu salud digestiva, también tu salud hormonal.

Hace unos años se publicó un estudio en la revista Menopause que encontró que las mujeres con celiaquía (sin tratar) experimentaban la menopausia entre los 47 y 48 años, en comparación con los 50 años (media en mujeres no-celiacas). Además también se ha relacionado con una menarquia (o edad de la primera menstruación tardía). 

Los pocos estudios científicos que hay sobre el tema coinciden en algo que quiero compartirte:

  1. Las mujeres con celiaquía no diagnosticada (o no tratada) tienden a tener una vida reproductiva más corta. Como te decía antes, una primera menstruación más tardía (si normalmente llega sobre 11-12 años, pues estamos hablando de niñas que “son de las últimas de su clase en menstruar”) y una menopausia más temprana de la media.
  2. La inflamación crónica que provoca la celiaquía no tratada puede alterar el eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, es decir las autopistas que comunican el cerebro y los ovarios. Y que es el sistema que regula la producción de nuestras hormonas sexuales y responsable de que ovulemos/menstruemos.

Las carencias nutricionales derivadas de la mala absorción intestinal asociada con la celiaquía, de las que hemos hablado antes pueden afectar la función ovárica y el metabolismo de los estrógenos.

¿Qué significa esto en la práctica?

  • Si no llegan los nutrientes necesarios para que el hígado trabaje correctamente, los estrógenos no se metabolizan bien, y pueden acumularse en exceso, causando hiperestrogenismo, síndrome premenstrual intenso, sangrados menstruales con muchos coágulos, reglas dolorosas e incluso aumentar el riesgo de endometriosis.
  • Por otro lado, si los niveles de estrógenos caen bruscamente, se pueden adelantar los síntomas de la menopausia, como sofocos, insomnio y cambios de humor. Que suelen ser peores en mujeres celíacas sin tratar/ni diagnosticar.

Por supuesto, todo lo anterior no solo afecta a la salud reproductiva. También tiene un impacto en nuestra salud ósea, cardiovascular y mental.

La microbiota como aliada en la salud hormonal

Ahora que entendemos cómo la celiaquía puede influir en la menopausia, vamos a hablar de un tema que ya hemos tocado anteriormente en otros artículos: la microbiota intestinal.

¿Y por qué metemos a la microbiota también en esto? Bueno, supongo que tú misma te lo estás imaginando… No hay que ser una gastroenteróloga de Harvard para darse cuenta de que si hay celiaquía (no tratada) y por tanto daño en las vellosidades del intestino e inflamación constante… la microbiota muy bien no debe estar. Ya que al fin y al cabo son las habitantes del intestino, ¿cómo van a estar bien en una casa “poco acogedora”?

Y claro, si no está bien…. ¿Cómo va a poder trabajar bien? Ya sabes que su trabajo aunque es prácticamente invisible es enormemente poderoso, y como venimos comentando en este podcast desde el inicio de los tiempos, juega un papel esencial en el metabolismo de los estrógenos a través de un conjunto de bacterias llamado estroboloma.

Si aún no eres alumna del curso “Cuida tus hormonas desde el intestino”, ni has escuchado los episodios del podcast donde hemos hablado sobre este tema, déjame que te lo cuente rápidamente: Cuando la microbiota está en equilibrio, el estroboloma (ese equipo de élite) ayuda a metabolizar y eliminar los estrógenos que el cuerpo ya no necesita. Toma la decisión de qué es lo que se queda y qué es lo que se va. 

Pero si la microbiota está dañada, como ocurre en una celiaquía no tratada, este proceso se ve afectado, y claro, acaba traduciéndose en un mayor desbalance hormonal. Porque este recurso con el que el cuerpo cuenta, no está siendo eficaz.

Por eso, si has sido diagnosticada hace poco y recién estás comenzando tu cambio de hábitos, te animo mucho a que seas disciplinada con ellos. Y que si tienes sospechas de celiaquía no esperes ni un día más para confirmarlo o descartarlo, porque te ayudará a cuidar esta herramienta clave que la naturaleza nos ha regalado para poder poner orden en nuestras hormonas. 

Cuidar nuestra microbiota no es difícil,  podemos hacerlo cada día desde la alimentación. Te cuento 3 maneras:

1. Incorporando alimentos ricos en fibra prebiótica.

Los alimentos prebióticos (que no probióticos), alimentan nuestras bacterias. 

¿Dónde podemos encontrarlos? En las  verduras y frutas de temporada. Por cierto si no has escuchado mi episodio sobre alimentos de temporada, te dejo aquí el enlace porque comparto información muy importante que será de mucha ayuda para tu microbiota.

Dentro de las frutas y verduras de temporada las que tienen más fibra prebiótica son: la alcachofa, ajo y el puerro. Estas tres son auténticas campeonas en fibra prebiótica, un tipo de fibra que como te decía, alimenta directamente a las bacterias beneficiosas de nuestra microbiota intestinal. 

  • La alcachofa contiene inulina, una fibra soluble que favorece el crecimiento de bifidobacterias. 
  • El ajo, además de ser un potente antioxidante, también aporta compuestos que favorecen la diversidad microbiana y sobre todo no deja a los patógenos, parásitos etc… sobrepoblar nuestro intestino. 
  • El puerro, al igual que la cebolla, es rico en una sustancia llamada fructooligosacáridos, que aunque no hace falta que te aprendas el nombre si debes saber que son muy importantes para el equilibrio de nuestra microbiota. 

¿Lo mejor? Son alimentos que puedes incluir fácilmente en recetas deliciosas y típicas de la dieta mediterránea, desde cremas y sopas hasta guisos, etc…

1. Desde ya haz dieta sin gluten.

Esto es lo más importante del tratamiento de la celiaquía. Eliminar completamente el gluten de la dieta, es lo primero de lo primero. Y además sin excepciones, no vale que sea Navidad, el cumpleaños de la tía MariCarmen o “por un poquito no pasa nada”. 

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2. Incorporando alimentos ricos en probióticos naturales.

El yogur o el kéfir de vaca o de cabra (si no tienes intolerancia a la lactosa) el yogurt de coco (si por el contrario eres intolerante o eres vegana). Además puedes incluir kombucha, kimchi, kéfir de agua. Te recomiendo que tomes un poquito cada día o bien con el desayuno, con la comida o con la cena. 

Desde un bowl de kéfir con fruta y una granola sin gluten y sin azúcar. Hasta añadir miso a tus cremas, sopas o platos… 

3. Evitando el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados

Evidentemente este punto, aunque ya sé que lo sabes te lo tengo que recordar porque de verdad que todo este tipo de “productos industriales” dañan nuestra microbiota. 

Y si tienes celiaquía lo mejor es que los evites completamente. La comida real es más económica y mucho más saludable que toda esa “comida” de calentar y listo. Por no hablar del tema disruptores endocrinos… ¿Cómo son los envases de estos productos de calendar y listo? Pues la mayoría (al menos hasta que cambie la legislación) contienen un recubrimiento de plástico -bisfenol A- que está en contacto con el alimento y que al final también te lo comes. ¿Sabes cuánto le gusta a tu microbiota el bisfenol A? Te lo digo; NADA.

En mi podcast tengo un episodio hablando exclusivamente de disruptores. Si este tema te interesa, te lo recomiendo mucho.

Consejos prácticos para cuidar tus hormonas

Si sospechas que podrías tener celiaquía o si ya tienes el diagnóstico, aquí van 5 consejos para cuidar tu salud hormonal y no adelantar tu menopausia:

1. Desde ya haz dieta sin gluten.

Esto es lo más importante del tratamiento de la celiaquía. Eliminar completamente el gluten de la dieta, es lo primero de lo primero. Y además sin excepciones, no vale que sea Navidad, el cumpleaños de la tía MariCarmen o “por un poquito no pasa nada”. 

No somos exageradas, en celiaquía incluso pequeñas cantidades pueden causar daño intestinal grave y perpetuar la inflamación. Si tu entorno más próximo no lo entiende o piensa que tampoco es para tanto, es porque necesita educarse en este tema. 

El desconocimiento es lo que hace que seamos poco empáticos. Yo sé que puede resultar agotador estar todo el día explicándolo, me dedico a explicar todo el tiempo por tierra-mar-y-aire, la importancia de la alimentación para cuidar la salud hormonal. Así que te entiendo.

2. Consulta a un especialista.

Si tienes un diagnóstico,  o si aún sospechas de ello y no te has hecho pruebas, trabaja con una nutricionista especializada en celiaquía para asegurarte de que tu dieta sea completa y equilibrada. Ahora toca cambiar el enfoque y necesitas un poco de guía para aprender a hacerlo bien, hasta que puedas continuar sola. 

3. Lee literatura especializada

Te recomiendo el libro «SinGlutenismo» de Dany Faccio, una guía que te ayudará a entender a fondo lo qué significa vivir sin gluten. Ha salido hace poquito y está lleno de consejos prácticos, recetas deliciosas y toda la info que necesitas para cuidar tu salud desde la alimentación. Yo la considero una lectura imprescindible si sospechas que puedes tener celiaquía o si ya estás iniciando este camino. Y un regalo perfecto si conoces a alguien que tiene que iniciarse en este camino. Te dejo aquí el link: https://amzn.to/3PxG2f8

4. Céntrate en alimentos de temporada.

Como hemos hablado antes, los alimentos de temporada no solo son más frescos y nutritivos, sino que también ayudan a diversificar tu microbiota y a equilibrar tus hormonas. Temporada significa variedad de nutrientes, de fibras… y eso garantiza que al final del año hemos cuidado a más bacterias que al fin y al cabo cada una tiene sus gustos. 

5. Suplementación estratégica.

Si tienes carencias nutricionales, tu médico puede recomendarte suplementos específicos, como hierro, vitamina D o vitaminas del grupo B. Pero esto evidentemente dependerá de tu caso, de tu analítica y de si hay otra cosita por ahí que necesites cuidar.

Te recuerdo algo que ya sabes pero que a todas nos viene bien volver a escuchar una y otra vez: Escucha a tu cuerpo, que siempre te cuenta la verdad. Si notas cambios en tu ciclo menstrual, fatiga extrema o síntomas inusuales, no los ignores. Estos pueden ser señales que te está enviando tu cuerpo porque necesita un poco más de mimo.

Desde hace más de una década sabemos que la celiaquía no diagnosticada y no tratada puede adelantar la menopausia entre otros motivos porque impacta en la absorción de nutrientes, en el equilibrio de nuestro estroboloma y como consecuencia en nuestra salud hormonal (además de por supuesto la intestinal).

La buena noticia es que con un diagnóstico temprano y un enfoque integral en la dieta y el estilo de vida, es posible mitigar estos efectos. 

Bibliografía:

Santonicola, A., Iovino, P., Cappello, C., Capone, P., Andreozzi, P., & Ciacci, C. (2011). From menarche to menopause. Menopause, 18(10), 1125–1130. doi:10.1097/gme.0b013e3182188421 

Casella G, Orfanotti G, Giacomantonio L, Bella CD, Crisafulli V, Villanacci V, Baldini V, Bassotti G. Celiac disease and obstetrical-gynecological contribution. Gastroenterol Hepatol Bed Bench. 2016 Fall;9(4):241-249. PMID: 27895849; PMCID: PMC5118848.

 

marta leon

Sobre la Autora:
Marta León

Mi historia comienza en una granja en el Mediterráneo. He escrito 3 libros sobre salud hormonal femenina y llevo más de una década acompañando a mujeres a cuidar sus hormonas desde la alimentación y los cambios de estilo de vida. 

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