Candidiasis y salud hormonal femenina

El vínculo invisible que debes conocer

En este post, vamos a adentrarnos en un tema de vital importancia para la salud hormonal femenina: la cándida y la candidiasis. Sigue leyendo porque descubriremos cómo la candisiasis puede afectar nuestro bienestar hormonal y qué medidas podemos poner en práctica para mantener el equilibrio en nuestro cuerpo.

Comencemos por el principio ¿Qué es la cándida y la candidiasis?

La cándida es un tipo de hongo que vive de forma natural en nuestro cuerpo, especialmente en la piel, boca, garganta e intestino. En condiciones normales, la cándida coexiste sin causar problemas, formando parte de nuestra microbiota y siendo controlada por nuestro sistema inmunológico y otras bacterias saludables del intestino. Sin embargo, en ciertas circunstancias, la cándida puede crecer de manera excesiva y desencadenar lo que conocemos como candidiasis.

Síntomas de la candidiasis y su relación con la salud hormonal

La candidiasis puede manifestarse en diferentes partes del cuerpo, siendo la vagina la mas común en nosotras las mujeres. Sin embargo, también puede afectar la boca, la garganta y los pezones durante la lactancia. 

¿Y cómo saber si tengo candidiasis? 

Aunque a veces no hace falta ir a un laboratorio para darte cuenta que tienes candidiasis, lo más correcto es ir a la ginecóloga o a un laboratorio y hacerte un cultivo de cándidas. 

Los síntomas de la candidiasis pueden variar dependiendo de la parte del cuerpo que esté afectada (evidentemente, no es lo mismo que aparezca en el pezón, a que aparezca en la vagina) pero generalmente incluyen: 

• • picor, 
  • enrojecimiento de la zona, 
  • inflamación, 
  • a veces dolor
  •  y secreción blanquecina (flujo como leche cortada)

Además, algunas personas también pueden experimentar síntomas como fatiga, dolores musculares y articulares, dificultades para concentrarse, cambios de humor y mucho antojo de dulce.

¿Y por qué la cándida puede crecer de forma excesiva? 

Las causas de un crecimiento excesivo de cándida pueden ser diversas, entre ellas se encuentran: 

• Nuestra alimentación y estilo de vida. Una dieta desequilibrada, rica en azúcares refinados, falta de fibra y pobre en nutrientes esenciales, puede favorecer la proliferación de la cándida..

• El estrés hace que nuestro cuerpo libere hormonas del estrés que pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal y debilitar el sistema inmunológico. Esto puede crear un ambiente propicio para el crecimiento excesivo de la cándida. Además, el estrés también puede afectar nuestros hábitos alimentarios, llevándonos a consumir más alimentos ricos en azúcares y carbohidratos refinados (cuando estamos bajo una gran presión emocional nuestro cuerpo no pide brócoli o guisantes), lo cual favorece aún más el desarrollo de la candidiasis.  

• Otra causa de crecimiento excesivo de cándida puede ser el uso prolongado de antibióticos. Este es otro clásico que veo mucho en consulta: paciente que toma tratamiento antibiótico pero que no le han recetado probióticos ni ninguna otra pauta post-tratamiento, por lo que se desencadena una candidiásis después de la toma de antibióticos. ¿Te suena?

• O incluso las bajadas en nuestro sistema inmunológico. Por ejemplo, ¿te ha pasado alguna vez que has tenido candidiasis en algún momento concreto del ciclo menstrual y que luego tras menstruar te has encontrado mejor pero en el siguiente ciclo ha vuelto a suceder lo mismo? Esto es bastante común y es debido a que las fluctuaciones hormonales por las que pasamos a lo largo del ciclo menstrual influyen en el crecimiento (o decrecimiento) de algunas bacterias (protectoras) de nuestra microbiota. Y claro, si nuestro sistema inmune se debilita, la cándida se “aprovecha” y sobre-crece.

Relación entre la candidiasis y salud hormonal femenina

La candidiasis crónica, esta que va y viene todo el tiempo y que seguramente lleva acompañándote desde hace años puede provocar una sobrecarga en el sistema inmunológico y esto puede afectar a nuestra salud hormonal.

1. La candidiasis crónica puede provocar una disminución en la producción de progesterona

La progesterona es una hormona esencial para la salud reproductiva (si estás en búsqueda de embarazo, seguro que has oido hablar de ella). También es fundamental para nuestra salud femenina a partir de los 40 años. Si has leído mi libro “La Revolución Invisible. Cuida tus hormonas a partir de los 40”, sabes de lo que te hablo porque ahí lo explico muy bien.

2. La candidiasis crónica y los niveles elevados de estrógenos

Cuando hay un desequilibrio en la microbiota intestinal y un sobre-crecimiento de cándida, se produce una interacción con el metabolismo de los estrógenos. El intestino, como hemos mencionado en otros artículos, tiene capacidad para eliminar o reciclar los estrógenos circulantes y la cándida tiene la capacidad de descomponer los estrógenos en formas más activas. Si las funciones reguladoras de nuestra microbiota se ven alteradas por sobrecrecimiento de cándidas, experimentaremos síntomas del hiperestrogenismo (es decirdolor en los senos, cambios de humor y retención de líquido) y no porque tengamos un problema con nuestros estrógenos, sino porque a la larga esa candidiasis sin resolver deriva en un montón de pequeños problemitas.

El ácido caprílico.

Un ácido graso muy efectivo

El ácido caprílico es una grasa que se encuentra en el aceite de coco y en la leche materna. Y ha demostrado tener propiedades antimicrobianas y antifúngicas, lo que lo convierte en un tratamiento potencialmente efectivo para la candidiasis. Algunos estudios han demostrado que el ácido caprílico puede reducir significativamente los niveles de candidiasis en el intestino y mejorar los síntomas asociados a este sobrecrecimiento. Y como además es una sustancia que se encuentra en la leche materna, podemos tomarla sin problema aún dando el pecho.

Siempre hay que tener en cuenta, que el tratamiento de la candidiasis debe hacerse con un profesional de la salud especializado que te proponga un plan individualizado (dependiendo de tu edad, tu microbiota…), ya que el abordaje depende de la intensidad de la misma, del tiempo que lleves con ella o si va  y viene con alguna fase del ciclo menstrual, de cómo sea tu estilo de vida, etc… No tomes este artículo como un consejo médico.

Mis básicos para prevenir la candidiasis

1. 1.  Cándida de Woments. El complemento del que te hablaba contiene ácido caprílico.
   2. Corteza de Pau d’Arco (que puedes comprar a granel y prepararla infusionada, toma 2 tazas/día).
   3. Ajo negro, antifúngico natural igual de potente (o más) que el ajo normal y sin que se te repita.
   4. Canela de Ceylan, te ayudará a mantener más estables los niveles de azúcar con los que la cándida se alimenta.
   5. Aceite de coco, para aplicar directamente en la zona enrojecida y sensible.
   6. Crema probiótica con Lactobacillus crispatus, una maravilla para poner orden en nuestra microbiota. 
   7. Braguitas menstruales de algodón ecológico, porque lo que menos necesitas durante la regla es desequilibrar tu microbiota con tampones o compresas hechas de celulosa y plástico. Estas son mis favoritas, sin duda.

Te dejo mi código descuento de Naturitas.es (mi herbolario favorito): FOODGREENMOOD10

Ya me contarás 😉

Si este tema te interesa, no te puedes perder el episodio del podcast con el mismo nombre, haz click en la imagen.